Estos motores son dispositivos que convierten la energía hidráulica (generada por el flujo y la presión de un fluido, generalmente aceite) en energía mecánica rotativa.
Estos motores son utilizados en una variedad de aplicaciones industriales y móviles donde se requiere potencia y movimiento.
El principio básico de funcionamiento de un motor hidráulico implica el uso de la presión del fluido para generar un movimiento rotativo. En términos simples, el fluido es dirigido hacia el motor, donde la presión del fluido actúa sobre un pistón o una paleta, generando así un movimiento rotativo.
Este movimiento se transfiere a un eje de salida, que puede utilizarse para alimentar maquinaria, equipo o cualquier aplicación que requiera energía mecánica.
Estos son apreciados por su capacidad para proporcionar una alta potencia en un espacio compacto y su capacidad para funcionar en entornos adversos.
Además, son conocidos por su eficiencia y capacidad para mantener un rendimiento constante incluso a velocidades variables. Estos motores son comúnmente utilizados en maquinaria pesada, sistemas hidráulicos industriales, vehículos todo terreno y muchas otras aplicaciones donde se necesita un control preciso y una alta potencia.